Saldívar, argumenta que serían pocos los casos en que la prisión preventiva oficiosa se mantenga, pero en la mayoría no, porque existen procesos en que el detenido ni siquiera es juzgado ni sentenciado en dos años o más y esto constituye una injusticia violatoria de los derechos más elementales del ser humano.
Todavía no hay reformas al Poder Judicial ni presentación de iniciativas presidenciales ni de Arturo Saldívar, quien forma parte del equipo de Claudia Sheinbaum; entonces, en Puebla, porque el extorsionador Arturo Rueda Sánchez, socio, amigo y cómplice de Ignacio Mier Velazco, fue sacado de prisión, no obstante que pesan sobre él acusaciones por diversos delitos, incluyendo la extorsión al diputado Jorge Estefan Chidiac por la que fue capturado en la Ciudad de México; defraudación fiscal; enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
¿Y Eukid Castañón Herrera, uno de los promotores del fraude electoral en 2018 contra Morena y Miguel Barbosa?
Condenado a siete años de prisión, fue llevado a Durango y luego regresado extrañamente para dejarlo salir.
Ambos purgan condenas en libertad.
¿Quién intervino para beneficiarlos?
¿Por qué ellos nada más?
La conveniencia y acuerdos políticos han dejado un fétido olor.
Rueda, se casó el sábado pasado teniendo un padrino de lujo que levantó muchas interrogantes. El director del periódico Cambio no pudo ocultar su cara de hereje y blasfemo.
Eukid, busca ingresar a Morena, en una desvergüenza de su parte y en un desvarío del partido y sus dirigentes si es que aceptan.
Los hampones no pueden tener cabida en la política a la que se intenta rescatar del basurero.
Eukid Castañón y Arturo Rueda, serán delincuentes toda su vida; presidiarios y representantes de la inmoralidad.
Que Jorge Estefan Chidiac se reúna con Rueda, se saluden, se abracen y digan que los odios quedaron atrás teniendo como testigos a Dios y San Charbel, solamente comprueba el cinismo y la hipocresía con que se conducen. En público se dicen “hermanitos”; cuando están solos o con sus amigos en su casa u oficina, se lanzan mentadas de madre en aras de esa hermandad rescatada de las letrinas.
Y entonces, ¿por qué no han salido todos aquellos reos acusados de delitos infinitamente menores a los de Rueda y Eukid?
Cuestión de complicidades que los poblanos tachan de chingaderas.
¿No existe impunidad en estos casos?
Los hechos, no son los únicos, contradicen a Arturo Saldívar.